Combat Commander, wargame táctico con cartas en la Segunda Guerra Mundial

Combat Commander, wargame táctico con cartas en la Segunda Guerra Mundial

¿Eres de tácticos? Pues entonces tienes que darle una oportunidad a este wargame sobre combate por escuadras en la Segunda Guerra Mundial. Su sistema de cartas le da una personalidad propia que le ayuda a marcar perfil frente a otras opciones de wargames con una escala equiparable como Lock’n’Load o, el clásico de clásico en este ámbito, ASL. Es un título original de GMT y que Devir ha traducido al español.

No estamos ante un único juego, sino que es una serie que nos permite combatir en los principales teatros de operaciones de la Segunda Guerra Mundial. Devir acaba de sacar la traducción al español de Commbat Commander: Pacífico, donde podremos emular los combates entre tropas japonesas y sus oponentes estadounidenses y de la Commonwealth. Encontrarás un buen número de escenarios en lugares como Birmania, Guadalcanal, Nueva Guinea…

Pero volvamos al sistema en sí y qué hace único a Combat Commander. Como te hemos avanzado al principio se juega con cartas. Tendremos que gestionar nuestro mazo para combatir y superar al enemigo. La idea que se nos pretende transmitir es la incertidumbre que reina en los combates entre pequeñas unidades. Nada de ser un cómodo general ordenando grandes ofensivas desde la retaguardia. 

En jugabilidad, esto se traduce en que necesitarás las cartas para poder realizar acciones con tus tropas: mover, disparar, hacer fuego de reacción, lanzar granadas, entrar en combate cuerpo a cuerpo… Es decir, no siempre podrás hacer lo que quieras, tendrás que mover tu mazo para conformar tu mano con las opciones deseadas, mientras intentas contrarrestar lo que hace tu rival. 

Cada escenario plantea una situación táctica para los jugadores: quién es el atacante y quién es el defensor, o si es un escenario de reconocimiento donde ambas fuerzas se han encontrado. Esto determinara las cartas que tengamos disponible en nuestra mano: seis, si somos atacantes, cuatro, si somos defensores, y cinco, si estamos en un escenario de reconocimiento. 

              

Además, no solo influirá nuestro papel marcado por el escenario para cada bando. Cada nación tiene su propio mazo, cada uno de ellos con 72 cartas pero no son iguales para todo. Los conjuntos de cartas tienen características propias por lo que conocer bien los puntos débiles y fuertes de cada contendiente es otro de los alicientes para disfrutar de este juego. 

Entrando en detalle con la secuencia de juego, el escenario nos indica quién es el jugador que tiene la iniciativa. En cada turno, cada bando podrá jugar un número de órdenes que vendrá dictado por el escenario o descartarte de las cartas que desees siempre dentro del límite de tu mano. 

Recordad que siempre debes tener la carta adecuada para ejecutar la acción que deseas. Si quieres moverte y no tienes la carta, olvídate. Cuando hayamos completado todas las órdenes, robaremos cartas hasta completar el tamaño mencionado que nos corresponde. Entonces, cuando un jugador ha realizado sus acciones y la acción pasa al otro jugador que repite el esquema. 

Combat Commander no es un juego con dados, pero necesitas hacer tiradas —para realizar los ataques o recuperar la moral de nuestras tropas— ¿Cómo se hace? Sacaremos una carta de nuestra mano que en su parte inferior izquierda nos muestra el resultado de una tirada como si fueran dos dados de seis caras. 

Con estas «tiradas» pueden suceder varios eventos. Por ejemplo, que pase el tiempo. Los turnos no corren a la manera tradicional —avanzar cuando los dos jugadores han completado su activación—, sino cuando aparece una carta con el indicador de «Tiempo». También podrán aparecer otros eventos como un francotirador o que la ametralladora se encasquille en el momento más inoportuno. Todos estos sucesos vienen indicados en la parte inferior derecha de la carta. 

Como veis, la clave es en mover el mazo cuando no tengamos las cartas deseadas y, cuando las tengamos, calcular muy bien. Así que es importante conocer las cartas que tenemos, cuáles han salido y cuáles tienes pendiente. Eso te ayudará a calcular lo que pueda suceder o hacer para hacerte con la victoria.

¿Por dónde empezar con Combat Commander? La opción clásica es hacerte con la Caja de Combat Commander: Europa. Podrás jugar con rusos, alemanes y estadounidenses. Además, la edición de Devir incluye el suplemento Paracaidistas que en su momento publicó GMT por separado y que trae 11 escenarios (que se suman a la docena del juego base) más y cuatro mapas. Así que tienes material para rato. 

Luego tienes el suplemento Combat Commander: Mediterranean. Los británicos (y toda la Commonwealth), franceses (y todos los Aliados menores) y los italianos (y los integrantes del Eje menores) hacen presencia con sus respectivos mazos. Encontrarás 12 escenarios y 6 mapas (a doble cara) para ampliar la experiencia de juego. 

La tercera expansión en caja es Combat Commander: Resistance, es decir, llegan los partisanos. Los movimientos de resistencia en Europa ante la ocupación del Eje dan mucho juego en los 12 escenarios que trae este módulo, así como otros 6 mapas a doble cara. 

El mencionado Combat Commander: Pacífico que acaba de traernos Devir es un juego independiente que nos permite combatir en ese teatro de operaciones. Así que si eres un fanático de campañas como Guadalcanal o Birmania este es tu juego. Incluye el suplemento de Nueva Guinea que, en su momento, GMT sacó por separado. 

 

Por último, tenemos los diversos suplementos en bolsa zip, todos ellos con mapas adicionales. Los dos primeros nos llevan a dos campañas de referencia para todos los aficionados a la Segunda Guerra Mundial: Stalingrado (11 escenarios, uno de ellos que es una minicampaña sobre los combates en Mamayev Kurgan) y Normandía (17 escenarios, también con minicampaña sobre la batalla en St. Lo). 

                                     

El tercer suplemento en ziplock también nos lleva a todo momento de referencia en la Segunda Guerra Mundial como fue la Blitzkrieg alemana de 1940. Nos referimos a Fall of West con 12 escenarios para combatir en Noruega, Bélgica y Francia. 

El cuarto y último suplemento hasta la fecha nos lleva a uno de los What-if por excelencia de la Segunda Guerra Mundial: la operación León Marino (la invasión alemana de Gran Bretaña). Combatiremos desde los compases iniciales en las playas y los saltos de paracaidistas del Tercer Reich hasta una batalla en plena Trafalgar Square.

                          

Para jugar estos cuatro suplementos en zip, es necesario tener Combat Commander: Europa y Combat Commander: Mediterranean

 

Como veís, Combat Commander es un sistema que da horas y horas de juego. Incluso viene con un sistema para diseñar tus propios escenarios, así que la rejugabilidad está más que garantizada. 

 

Regresar al blog